HORA TERCIA
INVOCACIÓN INICIAL
V. Dios mío, ven en mi auxilio
R. Señor, date prisa en socorrerme.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén. Aleluya.
Himno: EL TRABAJO, SEÑOR, DE CADA DÍA
El trabajo, Señor, de cada día
nos sea por tu amor santificado,
convierte su dolor en alegría
de amor, que para dar tú nos has dado.
Paciente y larga es nuestra tarea
en la noche oscura del
amor que espera;
dulce huésped del alma, al que flaquea
dale tu luz, tu fuerza que aligera.
En el alto gozoso del camino,
demos gracias a Dios, que nos concede
la esperanza sin fin del don divino;
todo lo puede en
él quien nada puede. Amén.
SALMODIA
Ant 1. Da fianza, Señor, en favor de tu siervo.
Salmo 118, 121-128
Practico la justicia y el derecho,
no me entregues a mis opresores;
da fianza en favor de tu siervo,
que no me opriman los insolentes;
mis ojos se consumen aguardando
tu salvación y tu promesa de justicia.
Trata
con misericordia a tu siervo,
enséñame tus leyes;
yo soy tu siervo: dame inteligencia,
y conoceré tus preceptos;
es hora de que actúes, Señor:
han quebrantado tu voluntad.
Yo amo tus
mandatos
más que el oro purísimo;
por eso aprecio tus decretos
y detesto el camino de la mentira.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Da fianza, Señor, en favor de tu siervo.
Ant 2. Contemplad al Señor y quedaréis radiantes.
Salmo 33 I - EL SEÑOR, SALVACIÓN DE LOS JUSTOS
Bendigo al Señor en todo momento,
su alabanza está siempre en mi boca;
mi alma se gloría en el Señor:
que los humildes lo escuchen y se alegren.
Proclamad conmigo la grandeza del Señor,
ensalcemos
juntos su nombre.
Yo consulté al Señor, y me respondió,
me libró de todas mis ansias.
Contempladlo y quedaréis radiantes,
vuestro rostro no se avergonzará.
Si el afligido invoca al
Señor, él lo escucha
y lo salva de sus angustias.
El ángel del Señor acampa
en torno a sus fieles y los protege.
Gustad y ved qué bueno es el Señor,
dichoso el que se acoge a
él.
Todos sus santos, temed al Señor,
porque nada les falta a los que lo temen;
los ricos empobrecen y pasan hambre,
los que buscan al Señor no carecen de nada.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Contemplad al Señor y quedaréis radiantes.
Ant 3. El Señor está cerca de los atribulados.
Salmo 33 II
Venid, hijos, escuchadme:
os instruiré en el temor del Señor;
¿hay alguien que ame la vida
y desee días de prosperidad?
Guarda tu lengua del mal,
tus labios de la falsedad;
apártate
del mal, obra el bien,
busca la paz y corre tras ella.
Los ojos del Señor miran a los justos,
sus oídos escuchan sus gritos;
pero el Señor se enfrenta con los malhechores,
para borrar de la tierra su
memoria.
Cuando uno grita, el Señor lo escucha
y lo libra de sus angustias;
el Señor está cerca de los atribulados,
salva a los abatidos.
Aunque el justo sufra muchos males,
de todos lo libra el
Señor;
él cuida de todos sus huesos,
y ni uno solo se quebrará.
La maldad da muerte al malvado,
y los que odian al justo serán castigados.
El Señor redime a sus siervos,
no será
castigado quien se acoge a él.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. El Señor está cerca de los atribulados.
LECTURA BREVE 1Co 3, 16-17
¿No sabéis que sois templo de Dios y que el Espíritu de Dios habita en vosotros? Si alguno destruye el templo de Dios, Dios lo destruirá a él; porque el templo de Dios es santo: ese templo sois vosotros.
V. Señor, yo amo la belleza de tu casa.
R. El lugar donde reside tu gloria.
ORACIÓN
OREMOS,
Señor, tú que con piedras vivas y elegidas edificas el templo eterno de tu gloria: acrecienta los dones que el Espíritu ha dado a la Iglesia para que tu pueblo fiel, creciendo como cuerpo de Cristo, llegue a ser la nueva y
definitiva Jerusalén. Por Cristo nuestro Señor.
Amén.
CONCLUSIÓN
V. Bendigamos al Señor.
R. Demos gracias a Dios.