HORA NONA
INVOCACIÓN INICIAL
V. Dios mío, ven en mi auxilio
R. Señor, date prisa en socorrerme.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén. Aleluya.
Himno: FUNDAMENTO DE TODO LO QUE EXISTE
Fundamento de todo lo que existe,
de tu pueblo elegido eterna roca,
de los tiempos Señor, que prometiste
dar tu vigor al que con fe te invoca.
Mira al hombre que es fiel y no te olvida,
tu Espíritu, tu paz
háganlo fuerte
para amarte y servirte en esta vida
y gozarte después de santa muerte.
Jesús, Hijo del Padre, ven aprisa
en este atardecer que se avecina,
serena claridad y dulce brisa
será tu
amor que todo lo domina. Amén.
SALMODIA
Ant 1. «El que me sigue no camina en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida», dice el Señor.
Salmo 118, 105-112 - HIMNO A LA LEY DIVINA
Lámpara es tu palabra para mis pasos,
luz en mi sendero;
lo juro y lo cumpliré:
guardaré tus justos mandamientos;
¡estoy tan afligido!
Señor, dame vida según tu promesa.
Acepta,
Señor, los votos que pronuncio,
enséñame tus mandatos;
mi vida está siempre en peligro,
pero no olvido tu voluntad;
los malvados me tendieron un lazo,
pero no me desvié de tus decretos.
Tus
preceptos son mi herencia perpetua,
la alegría de mi corazón;
inclino mi corazón a cumplir tus leyes,
siempre y cabalmente.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. «El que me sigue no camina en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida», dice el Señor.
Ant 2. Yo soy pobre y desdichado: Dios mío, socórreme.
Salmo 69 - DIOS MÍO, VEN EN MI AUXILIO
Dios mío, dígnate librarme;
Señor, date prisa en socorrerme.
Sufran una derrota ignominiosa
los que me persiguen a muerte;
vuelvan la espalda afrentados
los que traman mi daño;
que se
retiren avergonzados
los que se ríen de mí.
Alégrense y gocen contigo
todos los que te buscan;
y digan siempre: «Dios es grande»
los que desean tu salvación.
Yo soy pobre y
desdichado:
Dios mío, socórreme,
que tú eres mi auxilio y mi liberación.
¡Señor, no tardes!
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Yo soy pobre y desdichado: Dios mío, socórreme.
Ant 3. No juzgará por apariencias, sino con justicia y equidad.
Salmo 74 - EL SEÑOR, JUEZ SUPREMO
Te damos gracias, ¡oh Dios!, te damos gracias,
invocando tu nombre, pregonando tus maravillas.
«Cuando elija la ocasión,
yo juzgaré rectamente.
Aunque tiemble la tierra con sus habitantes,
yo he
afianzado sus columnas.»
Digo a los jactanciosos: no os jactéis;
a los malvados: no alcéis la testuz,
no alcéis la testuz contra el cielo,
no digáis insolencias contra la Roca.
La
justicia no vendrá
ni del oriente ni del occidente,
ni del desierto ni de los montes,
sólo Dios gobierna:
a uno humilla, a otro ensalza.
El Señor tiene una copa en la mano,
un vaso lleno de vino
drogado:
lo da a beber hasta las heces
a todos los malvados de la tierra.
Y yo siempre proclamaré su grandeza,
y tañeré para el Dios de Jacob:
derribaré el poder de los malvados,
y se
alzará el poder del justo.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. No juzgará por apariencias, sino con justicia y equidad.
LECTURA BREVE Col 3, 14-15
Por encima de todo, procurad el amor, que es el ceñidor de la unidad consumada. Que la paz de Cristo actúe de árbitro en vuestro corazón: a ella habéis sido convocados, en un solo cuerpo.
V. Los sufridos poseen la tierra.
R. Y disfrutan de paz abundante.
ORACIÓN
OREMOS,
Señor Jesucristo, que por la salvación de los hombres extendiste tus brazos en la cruz: haz que todas nuestras acciones te sean agradables y sirvan para manifestar al mundo tu redención. Tú que vives y reinas por
los siglos de los siglos.
Amén.
CONCLUSIÓN
V. Bendigamos al Señor.
R. Demos gracias a Dios.